Superando las Frustraciones en el Trabajo

¿Quién no se ha sentido frustrado en su trabajo? Son múltiples las razones que nos llevan a sentirnos frustrados, tales como que: Los procesos internos de la compañía hacen que tu trabajo se retrase, tenemos compañeros que son difíciles de tratar, estás cansado de hacer lo mismo, no te promueven,  no te gusta tu trabajo o quieres un cambio y no se da. Sea cual sea la razón que te hace sentir frustrado es importante saber algo muy importante que te ayudara a superar la frustración, NO TIENES EL PODER DE CAMBIAR LAS SITUACIONES PERO SI TU ACTITUD ANTE ELLAS.

Nuestra actitud es determinante al momento de enfrentar las frustraciones y es sobre lo único que tenemos verdadero control (aunque entiendas que no). Yo he tenido diferentes experiencias de frustraciones en el ambiente laboral y te compartiré tres (3) consejos que he usado para enfrentar estos momentos:


  1. CUIDA LO QUE HABLAS
    Cuando estamos frustrados empezamos a hablar de lo mal que nos trata la vida, de lo “mal y en peor” que van las cosas en el equipo o te empiezas a quejar de todo lo que te rodea y criticas a tus compañeros. En el momento que te quejas no asumes la responsabilidad de tus actitudes frente a la situación sino que te haces la victima de tus circunstancias. A pesar de que es difícil y las cosas estén mal, procura que lo que sale de tu boca va ayudarte a tener la mejor perspectiva de la situación. Comenta con tus supervisores o compañeros de trabajo las soluciones que puedes traer a los problemas que se presentan y veras como las cosas fluyen.
    Hablar mal de otros, criticar o quejarte no va a solucionar nada ni te guiaran a la solución, enfrentar los problemas sí. Cuando no tengas nada bueno que decir puedes guardar silencio y cuidaras de ofender a los que te rodean y a no traer más tensión al equipo. Te reto a que de ahora en adelante tus palabras traigan aliento y solución en vez de queja y murmuración.
     
  2. CUIDA LA CALIDAD DE TU TRABAJO
    Cuando nos sentimos frustrados la calidad de nuestro trabajo y la eficiencia disminuyen. Como no me siento motivado a continuar haciendo lo mismo, hago todo para salir del paso. En un momento donde yo me encontraba sumamente frustrado de hacer lo mismo día tras día y de recibir un trato indiferente y chismes a mis espaldas, me propuse que eso no afectaría la calidad de mi trabajo y que buscaría formas de mejorar mi trabajo porque mientras tanto yo estoy aquí y esto es lo que van a evaluarme a pesar de que yo lo que quería hacer era irme.
    Me di cuenta que de esta forma pude encontrar formas más rápidas y eficientes de realizar mis tareas diarias, buscar mejorar la calidad de mi trabajo me mantuvo ocupado cuando otros solo cometían errores porque no querían seguir haciendo lo mismo. En el momento que se presentó la oportunidad de una promoción mi trabajo hablo por mí mismo para conseguirla. Te reto a buscar cuales cosas puedes mejorar en el desarrollo del día a día de tus tareas y siempre buscar la excelencia en todo lo que haces.
  3. SUPERATE A TI MISMO
    La principal competencia que tienes eres tú mismo, busca cada día cuáles son tus fortalezas y continúa desarrollándolas e identifica tus oportunidades de mejora en tu manejo profesional, en el desarrollo de tus asignaciones y busca la forma de ser mejor cada día.
    Por 10 meses trabaje en un turno de amanecida (12 de la media noche a 8 am), el trabajo era bien sencillo, para mí era fácil pero no quería trabajar de noche, yo veía que mis compañeros tenían otras tareas que se veían más complicadas y un día me propuse aprender todos los procesos de ese turno y ser un “experto en la amanecida”, en cuestión de tiempo mis compañeros,  quienes eran más antiguos que yo en el empleo me preguntaban cómo se hacían las cosas y me pedían que entrenara a los nuevos. Mis supervisores vieron mi potencial, lo que me sirvió de plataforma para que me movieran al turno de la mañana. Cuando decidí ser mejor, también la situación cambio. Te reto a que te superes y te beneficies de los resultados.
    CONCLUSION      
    Por último, no te estoy invitando a que ignores lo que te produce frustración pero que te enfoques en aquellas cosas que sí puedes cambiar y te ayudaran a ser más feliz. Recuerda que si las cosas no han pasado como tú querías o como tú esperabas no quiere decir que no hay solución sino que hay que seguir buscándola y tu actitud será determinante para enfrentar las dificultades que se nos presentan cada día.
    Déjame tus comentarios al respecto y cuéntame cómo te fue al aplicar alguno de mis consejos.

Comentarios

  1. Me pareció, excelente. Pienso que enfocándonos en lo que si podemos controlar obtendremos mejores resultados. Una actitud positiva y asertiva son claves en el éxito laboral.

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  2. Totalmente de acuerdo! Tengo experiencia de como un compañero frustrado bajó la moral de todos los del equipo y eso no resulta en mas que hacer los dias mas largos. Ademas de trabajar en uno mismo, tambien es importante recordar que incluso cuando llegue ese cambio que tanto deseabas, ahí es que empieza el real mambo. Muchos tienden a acomodarse porque ya consiguieron lo que querian y ese es otro tema que se podria hablar en otro post. Ha! Muy bueno Rafa, gracias por compartir.

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  3. Excelente! Me encanta tu narrativa y en enfoque real y positivo que mantienes.

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  4. Excelente! Me encanta tu narrativa y en enfoque real y positivo que mantienes.

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  5. Realmente es asi, la actitud es lo que hace la diferencia

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